La consejería puede ayudar a salvar aquellas áreas de nuestra vida que han sosobrado en el torbellino de la vida diaria, rota en los arrecifes escondidos de la ansiedad, la culpa y la falta de integridad humana.
La consejería y el cuidado pastoral en la iglesia facilita el proceso de sanidad y de crecimiento, y puede transformar el entorno de la congregación haciendo de éste un lugar donde la integridad total de la vida queda manifiesta en su membresía.
Puede contribuir a la renovación de la vitalidad de la iglesia renovando las personas, las relaciones y los grupos. La consejería es un instrumento de renovación continúa a través de la reconciliación. Puede contribuir a descubrir dimensiones nuevas de nuestra humanidad:
- Libera la creatividad
- Nos hace agentes de cambio
- Puede ayudarnos a proveer sanidad y crecimiento;
- Crea relaciones profundas y sinceras
- Nos ayuda a combatir la superficialidad interpersonal.
- La iglesia puede convertirse en el lugar donde las personas experimentan transformación.
La consejería y el cuidado pastoral son como una comadrona que ayuda en el nacimiento de nueva vida para individuos y para la iglesia en general.
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